Hace unos días fuimos a comprar unos zapatos para las niñas, mientras yo le probaba los zapatitos a mi hija mayor, entro una señora enfadada con sus hijas adolescentes y le dijo a la dependienta.
- Al final tengo que volver, es que no se aclaran estas hijas de.... su padre, por no decir otra cosa.
En ese momento mi hija que no dice ni soporta que nadie diga palabrotas empezó a decir señalando a la señora con el dedo.
- Palabrotera, palabrotera, en esta tienda hay una palabrotera.
Yo le hacia señales y le decía que se callara, intentando que la señora no me oyera, pero ella me contestaba cada vez mas alto.
- ¿Por que me tengo que callar si es una palabrotera?.
Conseguí hacerla callar y cuando nos fuimos le dije que eso no había estado bien, que la señora podía haber sido una palabrotera, pero que es de mala educación decírselo, y que los niños no deben corregir así a los adultos que no conocen, ella claro esta se enfado, porque decía que no había hecho nada malo, la señora era la maleducada y ella se lo había dicho porque como los mayores desconocidos también corrigen a los niños, pues ella igual. Total que la cosa acabo con lloros y pataletas, porque le sienta muy mal que le digan que algo no se debe hacer, imagino que luego le da vergüenza, pero por fin entendió lo que yo le decía, que era mejor que si pasaba algo así, me hiciera un gesto y luego ya hablaríamos nosotras del adulto maleducado, al final ella me dijo que la culpa no había sido suya que era culpa de su lengua que no sabia estarse callada, jajaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario